A Paul Celan
Hay días en que estoy contento
y, como Violeta Parra, doy gracias a la vida;
o, como José Agustín Goytisolo,
animo al deprimido: la vida es bella, ya verás…
Pero hay momentos también en que,
como la cantante y el poeta,
radicalmente me desdigo y me veo firmando
el certificado de mi propia defunción.
Ahora mismo, por ejemplo,
que estoy a más de mil kilómetros de París
y, sin embargo, no hago otra cosa que asomarme al Sena
desde el puente de Mirabeau.
(Tomado del libro Sonrisa y decepción)
Responder